El baño del bebé es un momento especial que fortalece el vínculo entre los padres y el pequeño, además de ser fundamental para su higiene y bienestar. Sin embargo, para que esta experiencia sea segura y placentera, es importante tener en cuenta ciertos aspectos esenciales. A continuación, te compartimos cinco cosas que no debes olvidar al momento del baño de tu bebé.
Antes de comenzar el baño, asegúrate de tener a la mano todos los artículos necesarios. Lo ideal es disponer de una toalla de algodón suave, jabón hipoalergénico líquido, shampoo especial para bebés, esponja natural, pañales limpios, crema hidratante y ropa cómoda para después del baño. El Set Burbujas de Baby Mink es perfecto para el momento de la ducha del bebé al incluir 1 salida de baño, 3 toallas faciales, 1 guante de baño y 1 esponja.
También es recomendable tener un recipiente con agua templada para enjuagar y evitar el uso directo del chorro de agua. Dejar al bebé solo en la bañera, aunque sea por un segundo, puede representar un riesgo, ya que incluso unos centímetros de agua pueden ser peligrosos. Organizar todo con anticipación previene situaciones de estrés y permite un baño relajante.
La piel del bebé es sumamente delicada, por lo que la temperatura del agua debe estar entre 36 y 38 grados Celsius. Para comprobarlo, puedes usar un termómetro especial o introducir tu codo en el agua. Nunca uses agua demasiado caliente o fría, ya que podría causar incomodidad o incluso quemaduras.
Además, es recomendable llenar la bañera con aproximadamente 5 a 7 cm de agua para recién nacidos y un poco más para bebés mayores. Si el baño dura más de unos minutos, revisa nuevamente la temperatura para asegurarte de que sigue siendo la adecuada.
No todos los productos de higiene son aptos para la piel sensible de los bebés. Opta por jabones y shampoos hipoalergénicos, sin fragancias artificiales, alcohol ni parabenos, ya que estos pueden causar irritaciones o alergias.
Se recomienda el uso de productos con ingredientes naturales, como avena o manzanilla, que ayudan a calmar y proteger la piel. También es importante evitar el uso de esponjas ásperas y preferir las de textura suave o simplemente lavar con las manos para minimizar cualquier fricción en la piel del bebé.
Durante el baño, es fundamental sujetar al bebé con firmeza, pero con suavidad. Si es un recién nacido, lo mejor es colocar una mano bajo su cabeza y cuello para darle soporte, mientras con la otra mano lavas su cuerpo. En bebés más grandes, puedes apoyarlo en una bañera con soporte antideslizante. En Baby Mink encuentras nuestro asiento de baño para bebé, Spuma, que, por su ergonómico diseño, permite un agarre más firme y estable de su cuerpo generando que el momento de la ducha sea más fácil, cómodo y seguro.
Siempre mantén una mano sobre él y nunca lo dejes solo. Es recomendable empezar lavando la cabeza y el rostro con una esponja húmeda o algodón limpio, evitando que el agua y el jabón entren en los ojos. Luego, se debe continuar con el resto del cuerpo, prestando atención a los pliegues del cuello, axilas y zona del pañal, donde puede acumularse suciedad y humedad.
Una vez que el baño haya terminado, envuelve al bebé en una toalla de algodón con capucha para evitar la pérdida de calor. Sécalo con movimientos suaves, sin frotar, asegurándote de prestar especial atención a los pliegues de la piel (cuello, axilas, ingles y detrás de las rodillas), ya que la humedad acumulada puede causar irritaciones.
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Ya con su piel seca, aplica una crema hidratante o aceite especial para bebés con suaves masajes para mantener su piel protegida y nutrida. No olvides vestirlo con ropa cómoda y adecuada a la temperatura ambiente para evitar cambios bruscos de temperatura.
El baño de tu bebé es un momento único que debe disfrutarse con tranquilidad y seguridad. Tener en cuenta estos cinco puntos garantizará una experiencia placentera tanto para ti como para tu pequeño. Con los cuidados adecuados, convertirás esta rutina en un instante de amor y bienestar para tu bebé, fortaleciendo el vínculo y asegurando su higiene y comodidad.