Jul 28, 2022
Convertirse en madre o padre de un bebé recién nacido es probablemente uno de los proyectos más importantes que pueda empezar una pareja: formar una familia. Desde cualquier perspectiva, este evento tan importante en la vida de las personas puede verse como algo maravilloso o algo aterrador; la gran inexperiencia de la mayoría de los padres primerizos puede convertir la ya compleja tarea de educar a un ser humano recién nacido, en algo imposible. Es por ello que te ofrecemos algunas recomendaciones que debes tomar en cuenta para mantener el balance de tu vida y la de tu familia en este proceso que cambiará sus vidas; son hábitos que, si se mantienen a lo largo de los años, mejorará su calidad de vida.
La salud de ambos padres es tan importante como la del bebé: Es sencillo descuidarse a uno mismo cuando está cuidando a alguien más, y sobre todo cuando se trata de un ser tan vulnerable como un bebé en el mundo exterior, sin embargo, no debes olvidar que así como tu bebé necesita de muchos cuidados, de igual forma debes procurar tus necesidades para que puedas siempre brindarle tu mejor versión. Es fundamental esforzarse para lograr mantener una salud física y mental estables.
Trabaje duro para mantener sus pasatiempos y relaciones de amistad. Todos necesitamos algo de tiempo personal para proyectar nuestra individualidad y personalidad. A pesar de lo complejo que puede ser criar a un bebé, los padres tienen todo el derecho a divertirse, seguir aprendiendo y disfrutar de sus seres queridos. Descubrirás con el tiempo que estos hábitos son lecciones valiosas que también podrás enseñárselas a tu hijo o hija.
Acuerdos entre pareja y delegar responsabilidades. Todas las familias son diferentes y tienen sus dinámicas únicas; algunas son familias tradicionales formadas por ambos padres y sus hijos, otras, son familias diversas, conformadas por distintos miembros de la familia.
Al momento en que un bebé llega, cambia por completo la rutina diaria de las personas que la conforman y esto puede generar problemas, conflictos y confusión. Te recomendamos que crees un detallado horario en donde puedas llevar el control de tus actividades diarias y las de tu bebé, así mismo, dialogar con el resto de los miembros de la familia para que puedan apoyarte en las responsabilidades y aliviar la carga.
Programar descansos cortos a lo largo del día. Además de reservar tiempo para sus actividades personales de recreación, también debería considerar pequeños espacios de tiempo en su rutina diaria dónde pueda tomar un respiro. No es necesario que tome descansos alargados, más bien, momentos pequeños y dosificados a lo largo del día. Descansar la mente y relajar el cuerpo al menos durante 15 minutos en tres diferentes horarios del día podría ser la diferencia para su bienestar y el de su familia.
Disfrutar todas las etapas de tu hijo o hija. Es necesario que procures disfrutar y acompañar a tu hijo o hija en todas las etapas de su desarrollo y crecimiento, valorar que es un pequeño ser humano que es potencial puro y reconocer que tiene una personalidad única y diferente al resto. El tener la fortuna de poder observar a tus hijos crecer y convertirse en ellos mismos es algo inigualable y ellos deben ver en ti no solo a un padre o madre, también a un amigo, confidente y apoyo.
Esperamos que estos consejos te ayuden a desarrollar una excelente calidad de vida para ti y tu familia y que empieces tu etapa de maternidad o paternidad con el pie derecho.