30 MAYO 2025
Sabemos que el descanso de tu bebé es una de tus mayores preocupaciones, y que cuando duerme bien ¡toda la familia lo agradece! Pero crear una rutina de sueño saludable no siempre es fácil (y mucho menos cuando estás lidiando con el cansancio).
En Baby Mink, queremos acompañarte en cada etapa de la maternidad, por eso preparamos esta guía sencilla, práctica y amorosa para ayudarte a establecer hábitos de sueño desde los primeros meses de vida de tu pequeñito.
¿Lista para recuperar tus noches y regalarle a tu bebé un descanso profundo y seguro?
Durante los primeros meses de vida, los bebés duermen entre 14 y 17 horas al día, aunque este sueño se distribuye en períodos cortos. A medida que crecen, sus patrones de sueño se consolidan, y una rutina establecida puede facilitar este proceso. Un sueño adecuado contribuye al desarrollo cognitivo, emocional y físico del bebé.
La consistencia es clave. Intenta acostar a tu bebé y despertarlo a la misma hora todos los días. Esto ayuda a regular su reloj biológico y facilita la transición entre la vigilia y el sueño. Incluso los fines de semana, mantener horarios similares puede ser beneficioso.
Una serie de actividades tranquilas antes de acostarse puede señalarle al bebé que es hora de dormir. Algunas sugerencias incluyen:
El entorno donde duerme el bebé influye significativamente en la calidad de su descanso. Considera los siguientes aspectos:
El uso de productos diseñados para el confort y seguridad del bebé puede mejorar la calidad del sueño. Por ejemplo:
Es normal que la rutina de sueño se vea interrumpida por factores como enfermedades, viajes o cambios en el entorno. En estos casos:
La participación de todos los miembros de la familia puede reforzar la rutina de sueño. Asegúrate que quienes cuidan al bebé estén informados sobre los horarios y actividades establecidos, para mantener la coherencia en su aplicación.
Observa las respuestas del bebé a la rutina establecida. Si muestra señales de incomodidad o dificultad para dormir, considera realizar ajustes en los horarios o actividades. La clave es ser receptivo y adaptarse a las necesidades cambiantes del bebé.
Cada bebé es diferente, y lo más importante es que encuentres una rutina que funcione para tu familia, sin presiones ni comparaciones. La clave está en la constancia, el cariño y mucho (muchísimo) amor. En Baby Mink, estamos contigo en cada desvelo, en cada abrazo nocturno y en cada paso hacia un mejor descanso.